Disfrutando de la infancia, sus tiempos y valores.

 ¡Buenas familias!

El tiempo pasa muy rápido...parece mentira que estemos llegando al final de nuestro proyecto y que ya pronto nos embarquemos con las propuestas navideñas. La semana la comenzamos colgando nuestra aportación en el "Pasillo de los Derechos de los Niños y Niñas", la semana anterior conversamos un poco sobre cuaáes son nuestros derechos y explicamos cómo son nuestras viviendas, nuestras familias, las mascotas y sobre lo importante que es tener a seres queridos que nos cuiden y nos quieran.

El lunes nuestro compañero Julen nos contó con el micrófono cómo fue la experiencia con Gugú durante el fin de semana, estaría encantado de volver a repetir muy pronto.

Esta semana hemos introducido a modo de prueba la técnica "Pomodoro", nuestros compañeros de la clase de 5 años ya lo hacen y la experiencia es buena. Se trata un método sencillo para gestionar el tiempo, y de paso, ser más productivos y no cansarnos. Su nombre se debe a que su creador, el italiano,  Francesco Cirillo utilizó un reloj de cocina con forma de tomate. El método consiste en dividir el tiempo que dura la asamblea en periodos llamados pomodoros y que deben durar aproximadamente 20 minutos de actividad intensa, seguidos de periodos de descanso para oxigenar el cerebro. Nosotros hemos probado con descansos de la actividad mental a través movimiento corporal que tanto nos gusta y necesitamos.

La semana la hemos terminado disfrutando del cuento "PepuKa y el monstruo que se llevó su sonrisa" para celebrar el Día contra la Violencia de Género. Somos pequeños y pequeñas y este día lo enfocamos a entender que el respeto y amor hacia uno mismo y los demás es muy importante. En nuestro cole intentamos no pelearnos, compartir y decir palabras bonitas a los demás que salgan del corazón. 

Además de trabajar el cuento, intentamos componer unas piezas de cartulina para formar al monstruo, y ya de paso, repasamos las partes del cuerpo.

Al monstruo le regalamos un montón de corazones y una sonrisa para que aprenda a portarse mejor.

Así de bonito nos quedó con los corazones morados.