¡Comienza la aventura!
¡Buenas familia!
El lunes la seño nos esperaba a la entrada con un gorro extraño en la cabeza, parecía un ratón, un conejo, algunos no sabían, pero la mayoría conocía su nombre: ¡Pikachu!
¡Ariadna lo encontró!
El mundo Pókemon nos servirá de hilo conductor para abordar el reino animal durante algunas semanas. A través de varios pókemons de los que conoceremos características físicas, iremos aprendiendo sobre animales marinos, salvajes, aves, etc. Pikachu será el encargado de guiarnos por los diferentes hábitats y explicarnos cómo superar pequeños retos semanales para obtener pokeballs.
Para comenzar, tras una asamblea de motivación, bailamos la canción Pókemon y seguidamente el color amarillo inundó la clase.
Decoramos a Pikachu con pintura y localizamos la vocal I en su nombre.
Estrenamos plastilina amarilla y hacemos churros para ablandarla.
Jugamos con los "pinchitos" amarillos.
Todas estas actividades nos ayudan a desarrollar la motricidad fina, la coordinación oculo-manual y la concentración. Esta semana también hemos conocido otro elemento que tendrá protagonismo en nuestro proyecto: la pokeball. Es un objeto de forma circular, de tres colores en la que se esconden pókemons y tendremos que ir consiguiendo durante la semana.
La hemos decorado cortando y pegando trocitos de papel.
Nuestras cartas Pókemon las hemos utilizado como propuesta lógico-matematica para trabajar el cuantificador "más que" y para realizar seriaciones de dos elementos.
Esta semana, además de arrancar el proyecto, nuestra compañera Nela fue la.encargada de estrenar el.nuevo método para pasar lista. Con dos cestas, rodajas de madera con fotos y un ábaco, nos resulta más sencillo manipular y saber cuántos compañeros y compañeras se han quedado en casa o han venido a clase.
Antes de despedirnos recordar a Almudena, la mamá de nuestra compañera Triana, la protagonista de la semana que nos trajo un mural con muchas fotos.
¡Buen fin de semana!
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